Esta vivienda unifamiliar, diseñada completamente en planta baja, redefine el concepto de hogar moderno al jugar con volúmenes que emergen de los espacios interiores. Cada área de la casa se manifiesta hacia el exterior a través de una composición de formas dinámicas, destacadas por el contraste de texturas y colores que incluyen piedra natural y tonalidades cuidadosamente seleccionadas.

El diseño integra dos dormitorios en su configuración inicial y está pensado para adaptarse a las necesidades futuras de sus habitantes, permitiendo la ampliación en planta alta para sumar más dormitorios, garantizando así su evolución junto con quienes la habitan.

El proyecto prioriza no solo la funcionalidad, sino también la estética y la versatilidad, con una arquitectura que invita a vivir el presente mientras abraza el potencial del mañana.