ADA ROLDAN
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AÑO
2025
Esta vivienda unifamiliar en planta baja se proyectó a partir de un esquema en L, optimizando la orientación y favoreciendo la articulación entre los espacios interiores y exteriores. El programa contempla dos habitaciones —una principal y otra en suite— que comparten un baño completo con antebaño, garantizando privacidad y comodidad.
El corazón social de la casa está dado por el espacio integrado de living, cocina y comedor, pensado para la vida cotidiana y el encuentro. La cocina cuenta con una bacha enfrentada a un amplio ventanal que dialoga con el exterior, mientras que el living se jerarquiza con un hogar, sumando calidez y carácter al ambiente.
Uno de los requisitos fundamentales fue incorporar una cochera semicubierta con capacidad para dos vehículos y área de guardado, además de una galería generosa con parrillero, que extiende el uso social hacia el patio.
En cuanto a la materialidad, el cuerpo principal se reviste en ladrillo visto, aportando identidad y textura, en contraste con el resto del volumen resuelto en material de frente. Como remate funcional, se diseñó una oficina cercana al ingreso, ofreciendo un espacio de trabajo cómodo sin interferir con el resto del recorrido doméstico.
Una vivienda que combina practicidad, nobleza material y diseño pensado para disfrutar cada rincón.