El proyecto plantea una ampliación en dos etapas que busca potenciar los espacios de una vivienda existente, adaptándola a nuevas necesidades sin perder su esencia. En la primera fase, se expande el área social con la extensión del living-comedor, generando una mayor fluidez y conexión con el exterior. Para reforzar esta relación, se incorpora una galería semicubierta con un carácter recreativo, un espacio pensado para el encuentro, la relajación y el disfrute al aire libre.

La segunda etapa se enfoca en el área privada, sumando un dormitorio con vestidor que aporta confort e intimidad. Como parte de esta transformación, el baño existente se reacondiciona para optimizar su uso, adaptándolo a la nueva distribución y asegurando que pueda servir de manera eficiente a ambos dormitorios.

Cada intervención se plantea como una evolución natural de la casa, respetando su identidad y asegurando una integración armónica entre lo existente y lo nuevo. El resultado es una vivienda más versátil, funcional y preparada para acompañar a sus habitantes en su día a día.